- -15,00 $

La similitud de la bala vibradora Mona con un pintalabios es increíble. ¡Como dos gotas de agua! Llévatelo donde quieras sin que nadie sospeche y podrás darte un capricho (o hablando en plata, un orgasmo o varios).
Además, puedes dejarlo tranquilamente en el baño, que a nadie se le ocurrirá pulsar el botón que tiene debajo. Y si alguien lo hace, sabrás que esta persona también lo tiene.
El tamaño, la forma y el color de Mona son, tal cual, como los de un pintalabios corriente. Aprovecha el parecido para hacer travesuras dentro y fuera de casa:
¡Es hora de pintarse los labios! Pero no los de la boca precisamente. Saca la tapa del pintalabios, como harías con cualquiera y, antes de activar sus vibraciones, lo ideal es que apliques unas gotitas de lubricante a base de agua como Lubrín para evitar rozaduras y molestias.
Para descubrir su potencia (que no es poca), pulsa durante unos segundos el botón que hay en la base hasta que se active la intensidad más baja (que ya te adelantamos, es muy potente). Aun así, si tu cuerpo te pide más intensidad, no dudes en volver a pulsar el mismo botón pero ahora brevemente y déjate sorprender por el nivel más alto de potencia y por sus 8 modos de vibración.
Disfruta de las virtudes de Mona masajeando el clítoris de distintas formas: en círculos, de arriba abajo, en un mismo sitio... Y no dudes en deslizar a Mona por los labios mayores y los menores, ¡recuerda que detrás de estos últimos están los bulbos del clítoris! El clítoris es mucho más de lo que se puede ver:
Y, por supuesto, no dudes en utilizarlo por otras partes erógenas del cuerpo; como por ejemplo la piel, el órgano sexual más extenso y con mucho más potencial del que creemos. ¡Diviértete descubriéndolo!
Las instrucciones vienen incluidas en el embalaje del producto, pero si las has perdido o quieres consultarlas antes de comprarlo puedes hacerlo pulsando aquí.
No hay ninguna opinión por el momento.