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Hay veces que la penetración puede ser dolorosa y no sabemos muy bien por qué. Este dolor puede estar relacionado con el vaginismo o la atrofia vaginal y es importante prestarle atención para poder disfrutar sin molestias de las relaciones sexuales con penetración.
Con una pauta de tu fisioterapeuta y los dilatadores vaginales Cris conseguirás mejorar el estado de tu vagina y, con ello, tu vida íntima.
Sabes que algo va mal en tu vagina cuando sientes dolor durante la penetración, ya sea a solas, con tu pareja o con juguetes. Y claro, esto no es normal ni deseable. Si es tu caso, lo primero que debes hacer para tratar este problema es acudir a un fisioterapeuta de suelo pélvico, que te realizará un diagnóstico adecuado y te pautará un tratamiento integral. Es aquí donde entran los dilatadores vaginales como Cris.
Con ellos y con una dosis de paciencia podrás realizar un tratamiento paulatino con el que volverás a disfrutar de tus relaciones sexuales.
Aunque los dilatadores Cris te ayudarán a mejorar con creces el estado de tu vagina, no te lances a usarlos directamente. Lo primero que te aconsejamos es que realices ejercicios de Kegel. Túmbate, relájate y contrae y relaja consecutivamente los músculos del suelo pélvico.
Repite este ejercicio unas cuantas veces y después autoestimúlate con calma y sosiego. Acaricia tu clítoris suavemente y aprovecha la lubricación para introducir un dedo en la vagina (hasta donde puedas llegar sin que te cause molestias) y realizar los mismos ejercicios de Kegel mientras lo tienes dentro.
Después de haber probado con el dedo, ahora sí haz lo mismo con los dilatadores vaginales. Utiliza siempre un lubricante a base de agua y hazlo de forma progresiva. Poco a poco, muévelo hacia dentro y hacia fuera sin llegar a sacarlo completamente de la vagina. Prueba con los diferentes tamaños de los dilatadores, empezando por el más pequeño.
Cuando te sientas con seguridad con el dilatador más pequeño, tras utilizarlo durante varias sesiones, usa el de tamaño mediano y luego el más grande. Y cuando estés preparadx empieza a hacer movimientos pélvicos suaves y controlados. ¡Verás como la cosa va a mejor!
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